Capítulo veintinueve {ST}

-Mi princesa
-Me has matado.- le besé


El bebé crecía muy deprisa, era increíble que ya hubiera pasado un año desde su nacimiento, parece que fue ayer, era muy parecido a su padre, ojos azules y rubio, estaba claro que iba a ser guapo.


-¿Qué piensas?
-En lo guapo que es nuestro hijo
-Pues claro ¿qué pensabas? salió a mi
-Creído.- resoplé
-Venga no te enfades tonta
-Déjame señor ''guaperas''.- Dani se apartó y se agachó a hablarle al pequeñín
-Tu mamá se a picado.- los dos Danis sonrieron, eran tan parecidos
-A ti si que te voy a picar yo, anda ves a hacer la comida.- le di una cachetada en el culo
-¡Au!
-No te quejes tanto que no te he hecho daño estúpido.- reí
-Como me salga una moradura en el culo caerá sobre tu conciencia
-Si si, va mueve el trasero si no quieres que te mueva yo.- Dani comenzó a reír.- ¿qué te hace tanta gracia?
-Nada nada ya voy.- se puso la mano en la boca para aguantarse la risa mientras se fue a la cocina
-Anda ven, tu padre es tonto.- cogí a Dani en brazos y fui con él al salón.- ¿quieres jugar?.- le toqué la tripita haciéndole cosquillas y rió.- ¿eso es un sí?.- se metió el dedo en la boca.- vale, lo tomaré como un si.- bajé las escaleras con él y fuimos al salón, había algunos juguetes, dejé al peque en el suelo y me senté a su lado, vi como gateaba y es que me daban ganas de comérmelo a besos, cogió un peluche y me lo dio, era un elefante, uy, esto me recordó a Álvaro.

-¿Cómo hace el elefante cariño?.-
-Prrr.- consiguió decir
-¡Dani!.-
-¡¿Qué?!
-¡Ha dicho prr!
-¡¿Qué que?!
-¡Que Dani ha dicho prr!
-¡¿Pero qué dices?!
-¡Ven aquí!
-¡Ya voy!.- y vino.- ¿qué pasa? menudos gritos
-Que Dani ha dicho prrr
-Te habrás confundido, habrá querido decir papá ¿a qué si?
-Prrr.- sonrió
-Ay ay que me lo como
-______ que tonta eres, pero que te quiero.- me besó y se marchó a la cocina de nuevo
-Ahora di mamá anda.- no dijo nada.- por favor peque
-Prr
-Si dices mamá veremos a papá hacer de chacha y eso estará muy bien porque así mamá descansará.- sonreí
-¡Te oigo!
-Cállate y cocina.- reí
-¿Quieres pelea?.- se acercó y se apoyó en la puerta
-Ni se te ocurra mancharme con eso porque mueres.- Dani levantó una ceja, cogí al peque en brazos y lo puse con sus juguetes en una esquina para que no se hiciera daño
-Ven ______.- fue detrás mio, estábamos rodeando el sofá corriendo, parecíamos tontos, ay.
-No no fuera, límpiate y si eso ya me abrazas y todo lo que tú quieras
-¿Todo lo que yo quiera?.- se quitó el delantal y lo dejó apoyado en la mesa
-Daniel esas intenciones ahora no.- miré al peque
-Llévalo a su cuarto.- se acercó y me cogió de la cintura pegándome a él
-Tiene que comer atontao.- puse mis manos en su pecho
-Solo diez minutos.- puso puchero
-La comida se va a quemar
-La he quitado hace un momento.- besó mi mejilla
-¿Tan desesperado estás?.- sonreí
-Necesito amor
-Oh ¿y yo no te doy eso?.- 
-Claro que si pero también quiero otro amor distinto.- susurró
-Pues te tendrás que aguantar.- sonreí de nuevo
-Si gano la apuesta te vestirás de conejita y bueno ya arreglaremos las cosas tú y yo
-Seguro vas a ganar, ja.- me separé y fui a la cocina con el peque


Cada segundo que pasaba la quería más, cada minuto la miraba y sonreía al verla, cada día la abrazaba y cada momento que pasaba sentía que algo volvería a salir mal, era un presentimiento y no me gustaba nada, ahora está todo bien así que por favor no quiero que nada se estropee. 

-Dani ves a bañar al peque por favor.- me dijo
-Vale.- fui a coger a Dani.- vamos hay que irse a bañar.- el bebé negó.- ¿cómo que no? vamos, si vienes conmigo luego te doy un caramelo ¿vale?.- volvió a negar.- vamos pequeñín, si no vienes mamá se enfadará.-vi que se levantó y vino hacía mi, yo estaba agachado a su altura, me abrazó, que tierno. Lo cogí aupas y fuimos al baño, lo puse en la bañera llené un poco la bañera, le di algunos juguetes y puse música, se puso a jugar con el agua.


Serían las nueve de la noche, Dani estaba durmiendo mientras Daniel estaba en el sofá, me acerqué y me senté a su lado.

-¿Qué te pasa?.- le acaricié la mejilla
-Solo pienso.- me sonrió
-Vamos, no me mientas, no soy tonta
-De verdad, no me pasa nada.- me miró, observé su mirada y le vi triste ¿por qué sería?
-Te conozco bien y sé que te pasa algo, cuéntamelo
-______ son tonterías mías, no merece ni que las diga
-Dan..
-Por favor no le des más vueltas
-¿Ya no confías en mi?.-
-Claro que confío pero es que no tiene sentido lo que estoy pensando
-De acuerdo, pues te dejo pensar tranquilo.- me levanté
-¿Te has enfadado?
-¿Tú que crees?
-Vamos no te puedes enfadar porque no te quiera decir una cosa
-Se supone que no tenemos secretos entre nosotros ¿no?
-Y no los tenemos 
-Mira, dejemoslo que será lo mejor
-______ no te enfades por dios
-Me voy a dormir.- 
-Ven.- 
-No Daniel.- subí las escaleras y de repente me cogió como un saco de patatas y me llevo a nuestro cuarto.


(Escuchad esta canción pls http://www.youtube.com/watch?v=ZSM3w1v-A_Y )

Abrió la puerta y me tumbó sobre la cama.

-Escúchame, lo que me pasa es que solamente tengo un mal presentimiento nada más, no es nada importante, además tampoco quería preocuparte.- no sabía que decir, creo que me pasé un poco al enfadarme
-Lo siento
-No pasa nada pero no vuelvas a decir jamás que no confío en ti, me hace sentir mal
-Está bien, perdóname 
-Te amo
-Te pones muy empalagoso.- sujeté sus mejillas
-Es que es la verdad
-Que te quede claro que yo te amo más
-Mentira, tú no me amas ni el cuarto de lo que yo a ti
-Daniel que te juegas un manotazo en el brazo
-Atrévete.- se mordió el labio
-No te pongas en plan seductor que no funciona.- reí en bajo
-¿Ah no?.- negué y apretó mi cintura contra su cuerpo, mis piernas abrieron paso para que él se pudiera acomodar, me miró a los ojos y me besó, introducí mis manos en su pelo mientras lo acercaba más a mi, le necesitaba tanto. Su camiseta acabó en el suelo dejando ver en su cuerpo los tatuajes que llevaba, Anti-hero, music, endless road y mi nombre, recuerdo ese día como si fuera ayer. Se puso de rodillas entre mis piernas, se desabrochó el cinturón cual llevaba en pocas ocasiones y lo lanzó al suelo, mi camiseta desapareció. Volvió a besarme pero esta vez no iba a dejar que él tomase las riendas, ahora me tocaba a mi. Lo aparté, me levanté y él se quedo mirándome.
-¿Qué pasa?
-Esta vez yo voy a dominarte a ti.- sonrió seductoramente, volví a acercarme a la cama, gatee hasta él y me puse sentada encima. Puso sus manos en mi cintura y le di un manotazo.
-¿Por qué has hecho eso?
-No me vas a tocar si yo no te dejo.- 
-¿Cómo que no?
-Como oyes, yo te domino no tú a mi.- me miró penetrante y levanté una ceja, me acerqué a su boca despacio y le besé, sus manos estaban dudando en tocarme, cogí una y dejé que la pusiera en mi espalda, lentamente me desabrochó el sujetador, gruñí en su oído y noté que se le puso la carne de gallina. Seguía encima suyo y él se levantó quedándose sentado conmigo, me juntó más con su cuerpo, besé su cuello dejando marcas, lo empujé contra la cama, no quería que se levantara, nuestra ropa interior desapareció en segundos, sin darme cuenta dio una vuelta y volví a quedar abajo, maldito.
-No más ______, no puedo aguantar.-
-Que cobarde.- levantó una ceja
-¿Perdón?
-Nada nada.- se introdujo lentamente hacía mi sin avisarme, estúpido.
-¿Quién es el cobarde?.- susurró en mi oreja, puse mis manos en su espalda, lo arañé sin querer, era una manía. Besó mis hombros mientras seguía a su ritmo, no había prisas, esta forma me gustaba más, era con amor y ternura no a lo salvaje.
-Te quiero
-Te quiero más.- me besó 


Nueve de la mañana, el pequeño estaba llorando.

-Dani levanta, tu hijo está llorando.- dije con los ojos cerrados apoyada en su pecho
-No, si llora es tu hijo
-Levántate
-Levántate tú
-No
-Si
-No
-Si
-Como me cabree te enteras.-le pellizqué la tetilla
-¡Au!.- se levantó.- ¿por qué hiciste eso?
-Para que te levantaras.- dije medio abriendo los ojos
-Me cago en la hostia que daño.- se acercó a mi
-Ni se te ocurra hacerme eso porque te meto un guantazo de los grandes
-Tonta
-Yo también te quiero, anda ves y dale el biberón y si se a cagado lo cambias
-No soy una chacha.- puso puchero
-Te toca hacer el papel de madre, ea mueve el trasero.- 


Fui a la habitación del peque, lo cogí en brazos y bajé a la cocina para darle el biberón, lo senté en la trona. Cogí lo necesario para preparárselo, lo metí al microondas y lo saqué, me eché un poco en el brazo para ver si estaba bien de temperatura y si.

-Aquí tienes campeón.- se lo di y pronto se puso a beber, le acaricié la cabecita, abrí la nevera y saqué un poco de leche y zumo para preparar el desayuno, cogí dos tazones y dos vasos, puse las bebidas y me senté. Observé al peque y le faltaba poco para acabarse el biberón. 
-Buenos días.- dijo ______ bostezando
-Buenos días boba.- dije comiendo cereales
-Cállate.- se sentó y bebió un poco
-Uy que humos
-Tengo mucho sueño, tú no te has levantado tres veces hoy para acunar a tu hijo
-¿A llorado?
-Y tanto, tú que estabas frito no te has enterado
-Jolín haberme despertado
-Lo he intentado pero nada casi me metes un guantazo así que imagínate
-Lo siento
-No pasa nada tonto.- 


Lavé los tazones y fui a ducharme, ______ se quedó con Dani.


-¿Cuándo dirás mamá pequeño?
-Mamá.- abrí los ojos como platos, ay que dijo su primera palabra.
-¡Daniel!.- no me contestó.- ¡Daniel!
-¡¿Qué?!
-¡Dani a dicho mamá!
-¡Y una mierda!
-¡Ese vocabulario!.- dije.- ¡baja aquí!
-¡No puedo estoy duchándome!
-¡Pues deja la ducha y baja!
-¡Y otra caca!
-¡Te vas a llevar un manotazo en el culo!
-¡Bla bla!.- esperé diez minutos y por fin bajó.- ala ya estoy mujer.- le di en el culo.- joder se me va a quedar rojo
-Eso te pasa por decir palabrotas delante de él
-Bueno a lo que venía
-Pequeñín di mamá
-Papá.- ¿cómo? 
-¿Con qué mamá eh?.- rió
-No pequeño mamá
-Papá.- sonrió
-Bueno pues nada te vas a vestir de conejita.- me guiñó un ojo
-No no no te juro que a dicho mamá
-Si si
-Mamá y papá.- los dos le miramos sorprendidos
-¿Lo ves? ay.- abracé al peque
-Vaya.- se asustó
-Yo me vestiré de conejita pero tú vas a ser la chacha ahora.- reí
-Lo tuyo es peor porque me vas a bailar
-¿Perdona? nadie dijo nada de bailar
-Uy que no
-No vayas añadiendo cosas que yo también puedo


Pasaron dos meses y los dos perdimos, es decir el limpió la casa dos días seguidos y atendió al peque mientras yo tuve que vestirme de conejita y bailar, maldito estúpido y lo peor es que tuve que bailar sensualmente para él.