Capítulo quince. {ST}

-Vaya, ¿tú por aquí?.- me di la vuelta y no lo podía creer.- ¿ya no me vas a decir nada?
-¿Qué haces aquí?.- me sorprendí
-Vivo en Londres ¿o es que ya no te acuerdas?.- sonrió
-Preferiría no recordarte, sería mejor.- hice una sonrisa falsa
-Va, no seas así, ha pasado mucho tiempo.- se sentó a mi lado
-Lo sé pero sigues igual, no me vas a engañar, te conozco.- di un trago a mi cubata
-Me conocías, ahora no, he cambiado.- sonrió y reí levemente
-No soy tan estúpido como piensas eh.- la miré y me entró un escalofrío por dentro, había pasando bastante tiempo desde la última vez que la vi, iba así vestida http://data2.whicdn.com/images/79708364/large.jpg ella se dio cuenta de que me quedé mirándole y me pasó la mano por delante.
-Eh, si sigues así los ojos se te van a salir de las órbitas.- me guiñó un ojo y lo más terrible es que tenía razón, iba muy muy guapa, en el pasado no era así, vestía distinto y me gustaba pero ahora ha pasado el límite de mis expectativas, me había dejado de piedra y no quería que pasara lo que me temía.
-No te creas tanto, no me caes bien.- 
-¿Te piensas que tú a mi si?.- levantó una ceja y le miré.- es broma, nunca te he odiado, el pasado es el pasado, eramos críos ahora es distinto.-
-Que graciosa te has vuelto.- hice una mueca
-Si, he estado practicando por si te encontraba y te hacia un discursito gracioso.- sonreí, no ¿por qué sonríes imbécil?.- oh, has sonreído, bien.-
-Eso no significa nada, no te quiero cerca de mi.- le contesté seco 
-¿Y por qué?
-Porque no, bastantes problemas he tenido por tu culpa y tu ego.- 
-Te vuelvo a repetir, eso es el pasado, no me conoces.- sonrió, ¿porque sonreía tanto la zorra esta?
-Deja de sonreír, esto no es una conversación entre amigos.- contesté y comenzó a sonar dirty de Christina Aguilera
-Oh, esta canción me encanta, ¿bailas?.- se bajó de la silla
-No y menos contigo.-
-Vamos, deja de ser tan borde y diviértete un poco, lo necesitas, lo sé y lo sabes.-  Joder, es que tenía razón la muy zorra.
-Está bien, pero no tomes doble sentido ¿de acuerdo?.- ella asintió, fuimos a la pista de baile, había mucha gente, empezaba a pensar que demasiado, estaban casi todos pegados y hacía calor, ella se puso frente a mi, posó su mano en mi hombro y por obligación pues tuve que sujetarla de la cintura, había luces intermedias de color rojo, eso no era nada bueno, comenzamos a bailar, ella lo hacía muy bien, pegó su cuerpo al mío y no sé porque yo la acerqué cada vez más, estaba empezando a temer de mi mismo por lo que podría llegar a hacer, esto no tenía un final bueno, todo lo contrario pero mi cuerpo no me dejaba separarme, todos mis sentidos estaban centrados en ella, me miró a los ojos, tenían un color intenso y eso me asustaba.
-¿Estás bien?.- preguntó ella, no pude pronunciar palabra pero asentí.- veo que no has perdido la práctica del baile.- sonrió, acarició mi nuca y eso me provocó carne de gallina, parece ser que se dio cuenta, no me gustaba eso pero a la vez si, no me entendía, estaba completamente imbécil, me gustaba estar cerca de ella pero me quería separar, que confusión.


{....}


Que aburrimiento, estaba en la discoteca pero todo era aburrido, hasta la música y yo amo bailar pero no tenía ganas, pedí una coca cola, noté mi móvil vibrar, era un número desconocido, colgué, seguí bebiendo mi bebida pero me volvió a sonar el móvil.

-¿Quién coño eres? deja de llamarme hostia puta
-Eh, te relajas un poco guapa.- no entendía nada
-No, te relajas tú ¿quien eres?.- pregunté cabreada
-Que bien que ya no recuerdes a tu mejor amigo imbécil.- 
-¿Sebas?.- pregunté sorprendida
-¡Pues claro idiota!.- contestó, hacía como tres años que no lo veía, madre.
-¿Y por qué me pegas estos sustos subnormal?.- reí
-Bueno, no te pases.- rió 
-Estúpido, ¿cómo es que te ha dado por llamarme?.-me colgó
-No sé, tenía ganas de verte.- susurraron en mi oído, me asusté, me di la vuelta y lo vi, estaba más alto y muchísimo más guapo.
-¿No me das un abrazo?.- me lancé sobre él y lo abracé muy fuerte, le había echado tanto de menos.- vaya vaya cuanto cariño.- sonrió
-Encima que te abrazo te molestará.- le miré achinando los ojos
-No tonta.- me abrazó.- oye ¿qué haces aquí sola?.- nos sentamos en uno de los sofás de los que había.
-Decidí venir, las chicas se fueron a dar un paseo.- cogí mi bebida
-¿Ángeles, María, Clara y Lucía?.- aún se acordaba
-Si, y Dessy.- me miró levantando una ceja.- la hija de David y Lucía
-¿Han sido padres?.- abrió los ojos
-Si, hace tiempo.- reí.- la peque va hacer tres años
-Nunca lo hubiera imaginado.- 
-Yo me sorprendí pero fue una noticia muy bonita
-¿Y bueno qué es de tu vida querida ______?.- 
-Nada interesante ¿de la tuya?
-¿Cómo que nada interesante? ¿no te habías casado con Dani?.-
-Si pero no
-No entiendo
-Dijo algo que me enfadó mucho y discutimos.- me miré las manos
-Joder ¿y por qué?.- me miró.- si no quieres no me lo cuentes, eres libre.
-Dijo que no era buena tomando el control en la cama y que no estaba preparada.- 
-Este tío está tonto.- rió.- me acuerdo cuando casi tuvimos sexo tú y yo, me hubiera gustado haber acabado lo que empecé pero no se me dio oportunidad.- bebió un trago de su cubata
-Hoy se fue y la verdad me alegro, no quería verle la cara más.- reí.- estúpido
-¿Algún día tendremos que acabar lo que dejamos a mitad no?.- me miró, sonreí y asentí irónicamente.- eh, has asentido, eso es un si
-Gracias por llamarme, me has alegrado la noche, pensaba que ya nunca me ibas a volver a hablar
-Cuando lo dejamos yo jamás te dije que no iba a hablarte.- sacó un paquete de ¿tabaco?
-¿Fumas?.- me asombré
-Si.- sacó un cigarro y lo encendió.- ¿quieres?.- dudé un poco pero bueno, un cigarro no me iba a matar
-Si.- sacó otro, me lo dio y lo encendió.- gracias.- di una calada y eché el humo.- ¿y tú que se suponía que hacías aquí solo también?
-Vine con mi ''novia''.- hizo las comillas.- pero rompí con ella
-Buen sitio para romper.- sonrió
-No la soportaba más, me estaba volviendo loco
-¿Por qué?
-Se ponía celosa de todo, hablaba con cualquier amiga, pedía la hora o saludaba a alguna y ya me montaba el pollo del día y pues ya no aguantaba más, se ha ido enfadada como una fiera pero me la suda.- expulsó el humo y yo eché la ceniza
-Agobiante ¿verdad?.- asintió.- has hecho bien, si a mi me hubiera tocado un chico así no lo hubiera soportado tanto como tú.- 
-Llevábamos nueve meses
-Lo que decía, no hubiera soportado.- crucé mis piernas y él las miró, no me importó, tenia confianza así que no había ningún problema.
-¿Te apetece tomar algo más?.- 
-Si, quiero emborracharme, estoy harta de todo.- Sebas sonrió
-¿Qué quieres?
-Pide lo que te de la gana.- sonrió y fue a la barra, le miré y estaba muy cambiado, llevaba el pelo despeinado pero con un toque sexy, sus ojos seguían siendo impactantes, nunca me fijé pero tenía un culo impresionante, me di cuenta de que me estaba mordiendo el labio y sonreí para mi misma.


{....}



-¡Grita!.- acabé con Karen en el baño, si, lo estábamos haciendo, echaba de menos tener un buen polvo con alguien que si sabía tener control.
-¿Te das cuenta?.-
-Si, tienes control y eso me encanta.- sonreí en su boca, la besé fogosamente, joder, quería follarla, abrí sus piernas y me introduje sobre ella. Que bien se sentía joder.
-Nunca debí terminar contigo, no sé porque lo hice.- susurré 
-Lo hiciste por ______.-
-Me equivoqué
-Lo sé.- la miré y sonreí, era lista la zorra de ella.
-Tenía que haberte encontrado antes, ¿por qué no me llamaste?.- seguíamos a lo nuestro
-Perdí tu número y tampoco iba a ir detrás tuyo como una perra en celo.- me guiñó el ojo, tenía su punto borde pero eso le hacía sexy.
-Que borde eres.- sonreímos
-Te dije que cambié
-Se nota, y mucho.- besé su cuello


{....}


Estaba pasándomelo genial con Sebas, le echaba de menos, habíamos bebido bastante pero aún nos manteníamos en pie, eran las dos de la mañana, salimos de aquella discoteca como pudimos.

-Estoy muy pedo y solo quiero dormir.- dijo Sebas
-Yo también.- puse acara de perrito
-¿Y dónde dormimos?.- preguntó él
-No lo sé, no me acuerdo del camino a casa
-¿Vienes a la mía?.- asentí, fuimos caminando a su casa, riendo ¿de qué? de tonterías seguro, Sebas me cogió de la cintura y yo a él.
-El estúpido de tu marido se está equivocando, tú eres perfecta.- me miró
-Gracias