Capítulo veinticuatro.

-No tonto, me voy de vacaciones con las chicas y los chicos.- mierda, se me escapó, _____ eres tonta.
-Espera, te vas con todos ¿y a mi no me dices nada?.- se enfadó.
-Lo hemos decidido hoy, ¿cómo quieres que te lo diga estúpido?.- reí
-Joder, eso se avisa, ya me estaba cabreando, ¿y a dónde se supone que vamos?.- preguntó
-A las Bahamas.-cerré mi maleta y la dejé en el suelo, Dani me dio un tirón y me pegó a su cuerpo, no me había dado cuenta que iba solo en pantalones, puse mis manos en su abdomen y le di un beso.
-¿Quien va a pagar el viaje?.- preguntó abrazandome.
-Nosotras.- sonreí
-¿Cuánto lleváis en total?
-Unos mil trescientos pavos
-Con eso no tenemos ni para una semana _____, yo y los chicos ya pondremos algo de dinero.- 
-No me parece muy bien pero de acuerdo, sabes qué eres perfecto ¿verdad?.- le coqueteé y él rió.- no te rías imbécil, encima que te hago un cumplido.- me solté de él y me puso contra la pared, otra vez acorralada, ah.- hoy te da por tenerme acorralada a todo momento.- le acaricié el pelo.
-¿Acaso pretendes que te deje escapar?.- puso una mirada pícara y asentí.- siento decepcionarte pero no te lo voy a permitir.
-Cuando prepares tu maleta y todo entonces hablamos.- me escapé
-Te atraparé.- ella se escapó de mis brazos pero luego la cogería, le hice caso y preparé mi maleta, cogí dinero suficiente y puse todo lo que podría necesitar.


{....}


-¿Has terminado ya?.- me apoyé en la puerta mirándole. 
-Uno necesita su tiempo.- reí.- ya está, terminado, voy a ver la tele ¿vienes?.- era mentira, solo era una trampa para cazarla, ella asintió, salimos de la habitación y la cogí como un saco de patatas.
-¡Dani! ¡suéltame ya!.- reí
-No, ya te dije que te iba a atrapar, y así hice.- Llevé a _____ hasta mi habitación, cerré la puerta con pestillo y la deje en el suelo, vi que llevaba una camiseta de tirantes y unos shorts rojos.
-Me entran calores.- de nuevo él se acercaba a mi.
-Danielo, estás muy pervertido tú.- rodeé su cuello.
-Es tu culpa.- me rodeó la cintura e intentaba echarme a su cama pero le paré.
-¿Ahora?.- él asintió.- tengo sueño Dani.- me puso un pucherito.- mañana si eso, ahora quiero dormir.
-Mañana prometido eh.- asentí.- duerme bien princesa.- le besé, antes de que me fuera, Dani me pidió una cosa.- duerme conmigo por favor.- sonrió él.
-¿Dónde?
-En la habitación de mis padres.- señaló la habitación y negué.- ¿por qué no?
-Es la habitación de ellos, no quiero estropearla
-Por favor, quiero dormir contigo.-me miró a los ojos y como ya sabéis, no pude resistirme.
-Está bien, pero solo porque eres tú.- le acaricié la mejilla, fuimos a la habitación de sus padres, osea, mis tíos, Dani abrió la puerta, se echó y luego me eché yo, me puse en dirección mirándole, y él hizo lo mismo, me miraba detenidamente y yo a él, en esos momentos me iba a derretir con tanta perfección delante mío. 

{ Escuchar esta canción a partir de aquí http://www.youtube.com/watch?v=gdoWBsEOym4 }

-Voy a morir por tu culpa.- le susurré
-¡No! ¿por qué? no digas eso ni en broma.
-Por como me miras, por tus ojos, tu sonrisa, tu voz, tu cuerpo, tu risa, todo tuyo, te amo Dani.- él empezó a acercarse a mi y yo a él, se puso encima mío, comenzó a besarme el cuello, lo hacía con ternura, sin prisas, se podría decir que con amor, se quitó la camiseta y me observó varios segundos.
-¿Cómo puedes llegar a significar tanto para mí?.- me dijo
-¿Y tú como puedes llegar a enamorarme más de lo debido?.- contesté, me sonrió tiernamente y me dio un beso.
-_____ no enamoro.- me miró y suspiró.- me tienes completamente hechizado, ¿qué has hecho conmigo?.- sonrió en mi boca.- te amo, por mucho que peleemos recuerdalo. 
-Dani.- pronuncié
-Dime pequeña
-Hazme tuya, ya.- él cambió su actitud de sonrisa a mirarme con cara de deseo, esas miradas no las aguantaba, eran mucho para mí. No más pronunciar esas tres palabras él me quitaba la ropa despacio, se notaba que no quería ir deprisa, me quedé totalmente en ropa interior y él mirándome con esos ojos.
-¿Qué vas a hacerme Danielo?.- sonreí y él hizo lo mismo.
-Follarte.- cuando dijo eso no pude evitar reírme, cuando esa palabra sale de su boca pasa de ser un niño bueno a un puto torturador.
-¿Por qué te ríes?.- me mira serio
-De como dices follarte, me da risa.- me tapo la cara y él sonríe, se acerca a mi oído y con la voz ronca me dice algo.
-_____, voy a follarte, duro, muy duro.- me estremecí muchísimo, la sangre de mi cuerpo ardía, sentí que mis muslos se apretaban.- ¿ahora no te causa tanta gracia verdad?.- se puso serio, mi cara cambió por completo, ya no me daba risa.- así me gusta, ahora no me interrumpas, quiero disfrutarte más, sacarte el máximo partido.- bajó mis bragas rosas, si rosas.- que bragas más sexys llevas hoy ¿no?.- me puse roja, y él sonrió.
-Son para ocasiones especiales, ya sabes, las reservo.- le miré y se mordió el labio.
-¿Qué tipo de ocasiones?.- puso sus brazos a cada lado de mi cuerpo.- ¿ocasiones como esta?.- asentí.- oh, bien, me gustan.- sonreí.- pero en el suelo.-  la carne se me puso de gallina. El rubio atacó el cuello de la chica mordiéndole sin mucha fuerza, ella apoyaba sus manos en la espalda de él, en escasos momentos, cuando podían se miraban y en esas miradas se veía amor, fuego y claramente deseo, mucho deseo. La chica arqueaba la espalda con tan solo un roce de él.
-¿Esta vez que sustancia vas a echarme por encima?.- pregunté,él rió y me susurró.
-Nada.- me miró y me besó, estaba cansada de que él mandara sobre mi, así que le di la vuelta, quedando y encima de él.
-Ahora mando yo.- sonreí
-Como quieras, pero retomaré mi control después.- ignoré su respuesta y le desabroché la camisa, él apoyó sus manos en mi cintura y le besé, no tiernamente, salvajemente. Le besé el abdomen con sensualidad, quería excitarle. Desabroché su pantalón, Dani me miró y yo levanté una ceja sonriendo, se los bajé despacio y se quedó en boxers, notaba su puto miembro erecto, si que le excitaba joder, me puse sobre él, sin bajar aún sus boxers, hacía círculos y él gemía, era la primera vez que le daba placer a un chico, y extraño que el primero sea Dani. Le acaricié su pecho con mis manos suavemente, haciendo que se desesperara. Él levantó su cabeza, me miró y con su fuerza hizo que yo terminara debajo.
-Ya basta, no hagas eso nunca más.- me miró serio unos segundos y ya comenzó a lo salvaje, me quitó la camiseta y el sujetador, osea que me quedé como al nacer, desnuda, se mordió el labio, su mirada hacía que me pusiera nerviosa. Bajó sus boxers, cogió un condón y se lo puso.
-Es la hora.- sonrió glorioso.- me abrió las piernas e introdujo su miembro, gemí, y él rió, me besaba, hacía que muriera en ese mismo instante, abrí mis ojos y él se asombró.- tu mirada está llena de deseo _____, eso hace que me excite más y quiera hacerte mía, te deseo tanto que hasta duele.- agarré su pelo y lo acariciaba, echó todo el peso sobre mí mientras me hacía suya, o me follaba, como sea. Tenía mi cabeza sobre su hombro, comenzó a acelerar cada vez más hasta que noté que estaba a punto de correrme y él igual, no podía pronunciar palabra, mi garganta solo me permitía gritar...de placer, nada más.
-¿Vas a correrte verdad?.- preguntó serio y asentí.- bien, eso me gusta, córrete para mí pequeña.- de nuevo puse mis manos en su espalda, esa espalda dura y fuerte, hasta su puta espalda es perfecta leche, ¿algún defecto que tenga este chico? no. La temperatura subía cada vez más rápido, la habitación olía a sexo puro, a sudor, a deseo, a fuego. Dani, cada vez embestía con más fuerza y eso hacía que me agarrará a las sabanas hasta casi romperlas con mis uñas, que bien lo hacia el cabrón. Creo que los dos hicimos una canción basada en orgasmos. 

-Eres increíble.- contesté
-Y tú deliciosa.- me besó

{....}

Eran las nueve de la mañana y me suena el móvil, me levanté y respondí.

-¿Quién es?.- bostecé mientras me tapaba con la sábana, estaba desnuda, oh.
-Buenos días _____, ¿qué tal está mi princesa?.- preguntó, ya sabía quien era, miré a Dani y aún dormía.
-Buenos días cielo.- contesté.
-Te tengo buenas noticias.- contestó algo emocionado
-¿Si? dime
-Me voy a ir de vacaciones y quiero que vengas conmigo.- no contesté.- ¿sigues ahí _____?
-Eh..si, estoy aquí, mira Sebas, tengo que hablar contigo.- tenía que dejarle, le estaba traicionando.
-Claro ¿qué pasa?
-Por teléfono no, mejor en persona, en veinte minutos quedamos en el starbucks.- volví a mirar a Dani, rezaba porque no se despertara y me viera hablar con Sebas.
-Está bien, en veinte minutos allí, te quiero
-Si...yo también.- colgamos los dos.
-¿A dónde se supone que vas?.- mierda, Dani se despertó.
-A dar una vuelta ¿por?.- mentí
-Vas a ir con Sebas ¿verdad?.- se levantó y se puso el bóxer. 
-No.- intentaba disimular.
-No soy estúpido _____, ¡¿por qué vas a ir con él?! ¡¿para enrollaros?!.- se enfadó
-¡Pues quizás imbécil!.- le grité, ya empezaba con sus malditos celos.
-Ya puedes ir marchándote.- me dijo sin expresión ninguna.
-¿Quieres saber para que voy?, ¡voy para cortar con él estúpido!, lo voy a hacer por ti, ¡por eso voy!.- me puse la camiseta.
-¿De verdad?.- me cogió la mano.
-Dani, suéltame, no tienes razones para desconfiar de mi.